El rugbier sanjuanino disfruta de la gran oportunidad que tiene después de tantos años de laburo silencioso. El aguerrido segunda línea hizo un balance del campeonato de Jaguares XV y de su chance de ser Puma.
Coya, Anguila, Willy, Fede, muchos sobrenombres para definir a uno de los jugadores que más rindió en Jaguares XV, flamante campeón de la Superliga Americana de Rugby. El sanjuanino fue una fija en el esquema argentino y, a base de buenas performances, se ganó un lugar en la lista para el preseleccionado a Los Pumas; selectivo que debe afrontar la Ventana de julio y el Rugby Championship en el segundo semestre de este 2021.
Federico Gutiérrez retornó a Córdoba, lugar donde vive, luego de estar más de tres meses lejos de sus afectos pero con la satisfacción de saber que dio un paso más en su sueño Puma. Sin embargo, sabe que la única forma de lograrlo es trabajando en forma silenciosa como se lo dijo un maestro del rugby que lo cuida desde el cielo. “El laburo garpa” y Fede lo sabe.
¿Qué balance hacés de esta SLAR?
Fue positivo. En lo personal en donde pude participar en 11 partidos de 12 posibles y la ausencia fue porque tenía una molestia en el gemelo. En lo grupal, ganamos todos los encuentros, en algunos jugamos muy bien, en otros no lo hicimos como queríamos. Por ahí ganar por resultados muy abultados no es fácil de mantener durante todo el torneo.
¿Cómo viviste esta temporada con Jaguares XV?
Lo disfruté muchísimo. Formamos un equipo que no se había juntado nunca. Algunos venían de Los Pumas, otros de Argentina XV y algunos chicos con mucho talento que venían de los juveniles. Se formó un lindo grupo muy unido. Todo lo que generamos por afuera del rugby sumaba muchísimo porque repercutió en forma positiva dentro de la cancha. Ganamos un torneo en forma invicta. Mejor no podría haber sido.
¿Cuánto te ayudaron tus compañeros y entrenadores para crecer como jugador?
Tuvimos una competencia muy sana en el que cada uno de nosotros dejábamos todo para estar en el quince inicial. Esto favoreció a la una sana competencia interna. En lo personal jugué en muchos partidos como titular. Además, los entrenadores me dieron un voto muy grande de confianza que me permitió asumir el rol que ellos pretendían para el equipo.
¿Qué se te vino a la cabeza cuando terminó la final? ¿Valió la pena entrenar con valijas en tu departamento?
Cerramos una gira muy larga como queríamos. La final pudo haber sido para cualquiera de los dos. Tuvimos la firmeza necesaria para imponernos ante Peñarol.
Después, se me vino todo a la cabeza los sacrificios que realizamos. Durante mucho tiempo no estuvimos con gente que apreciamos y ellos desde casa nos enviaban mensajes de apoyo. Muchos entrenamos en épocas de pandemia con los elementos que teníamos a mano. Toda esta cadena de acciones tuvieron su recompensa: salir campeón.
Te convocaron al preseleccionado de Los Pumas. ¿Qué sensaciones tenés?
Es tremendo porque es lo que he estado buscando desde hace años. Nunca estuve tan cerca como ahora y me ilusiono un montón poder participar en los torneos o giras que tenga en este año.
Soy consciente que tengo que ajustar aún más y seguir trabajando buscando mejorar en todo lo que pueda. Si tiene que venir, va a venir; sino seguir mejorando para estar preparado cuando tenga la oportunidad.
¿Ahora qué sigue Fede?
Regresamos a nuestras casas. Tenemos unas semanas para descansar pero vamos a seguir entrenando en las academias para estar disponible cuando nos necesiten.
Fuente: Cuarto Tiempo.